Trump dice que EE.UU. está viviendo una «Edad de Oro«, pero cuando miras los números… cuesta creérselo.
La inflación sigue ahí. En febrero fue del 2,8%, algo mejor que en enero (3%), pero aún lejos de ser ideal. La inflación “real”, la que excluye comida y energía, bajó al 3,1%. ¿Mejorando? Sí, pero muy despacio. Mientras tanto, el precio de los huevos subió casi un 59%. Una locura.
En cuanto al empleo, en febrero se crearon menos puestos de los esperados (151.000 en vez de 170.000), y el desempleo subió un poco, al 4,1%. Los sectores que tiran del carro son salud y construcción, pero otros están perdiendo fuerza.
¿La economía? El PIB creció un 2,3% en el último trimestre de 2024, pero para este primer trimestre de 2025 ya se habla de una caída del -1,8%. Sí, negativa. Eso suena más a freno que a Edad de Oro.
Trump no lo niega: admite que podría haber recesión, aunque dice que será algo temporal. Algunos bancos grandes no están tan tranquilos. JP Morgan, por ejemplo, calcula un 40% de probabilidad de que ocurra.
Y en medio de todo eso, lanza propuestas como quitar impuestos a quienes ganen menos de 150.000 dólares o vender la ciudadanía por 5 millones. Suena bien en titulares, pero en la práctica, son ideas difíciles de sostener.
Conclusión rápida: puede que haya cosas que estén mejorando, pero hablar de una Edad de Oro, con estos datos, es como vender humo.